COLOMBIA?
No lo creo.
No, porque hemos
dejado pasar 59 años de historia detrás de la clase dirigente política, con
quienes intercambiamos el beneficio por el voto;
No, porque somos
amantes a aparentar y posar para la foto;
No, porque como presidentes,
nos hemos apropiado desde abajo, del poder de los diferentes órganos de la
organización comunal acabando con la unidad organizativa;
No, porque no se dan
los estímulos internos ni externos;
No, porque al interior
de la organización, las decisiones son unipersonales y/o centralizadas;
No, porque somos más
un contenido de retórica que de prácticas, producto de nosotros mismos;
No, porque aunque
criticamos la clase dirigente política, no podemos vivir sin ella;
No, porque de nada nos
han servido los múltiples encuentros y eventos internacionales, nacionales,
regionales y locales, los cuales aprovechamos solo para la firma de nuestra
asistencia, para la pachanga y algo más,
menos para fortalecernos;
No, porque en los
libros de las juntas de acción comunal, sus afiliados nos interesan más para
una elección de dignatarios y la toma del poder, que para su consulta y toma de
decisiones;
No, porque primero
somos protagonistas políticos que protagonistas de nuestra comunidad;
No, porque el Estado
sabe a ciencia cierta que somos fuentes inagotables para la construcción de su
poder;
No, porque somos
consciente de nuestras debilidades y peor aún, seguimos avanzando de manera irresponsable;
No, porque económica y
políticamente, dependemos de los demás;
No, porque las
instituciones encargadas de ejercer vigilancia y control sobre las organizaciones
comunales, no lo hacen sin antes, anteponer sus intereses personales y políticos,
al punto tal que algunos de ellos, hoy hacen parte de sus cuerpos directivos;
No, porque nuestro
gran tricolor nacional es sustituido por el colores de los partidos políticos;
No, porque hemos
dejado de soñar y de pensar;
No, porque seguimos
soñando con el nacimiento del gran Frente Nacional;
No, porque estamos muy
distante de la modernización del Estado, la planeación y la ejecución;
No, porque nos hemos quedado
contando las 40 ó 50 mil jac que tenemos en todo el país, pero no sabemos para qué
sirven o cuál es su utilidad para la sociedad;
No, porque la sociedad civil, política y religiosa no cree en nosotros;
No, no somos héroes,
porque dejamos de ser guerreros, hablamos poco y criticamos demasiado, los
trabajos los hacen otros y nosotros nos apropiamos, nos olvidamos del respeto y
de la fidelidad, nos hemos olvidado de la familia, de la amistad y la ética,
nos hemos apartado de la justicia, no gobernamos nos gobiernan como títeres,
estamos heridos de muerte, somos mitad humano mitad político, otros.

No hay comentarios:
Publicar un comentario